¿Sabes qué ocurre durante esta primera semana de agosto?

Del 1 al 7 se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna.

Es una campaña mundial coordinada por WABA (la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna) y que tiene como objetivo fomentar esta práctica tan natural y saludable tanto para la madre como los bebés.

Pero no solo nos beneficia a nosotras y a nuestros hijos, sino también al medio ambiente.

De hecho, el lema del año 2020 fue “Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable” en el contexto del COVID-19.

Los beneficios están muy claros, aunque no todo es color de rosa.

Cuando comenzamos con la lactancia materna, en ocasiones pueden aparecer problemas o dificultades, sobre todo durante los primeros días, en los que tanto el bebé como nosotras nos estamos adaptando a este nuevo hábito.

Por eso, es importante conocerlos y estar preparadas para ello.

Vamos a verlos. 😉

 

¿Qué vas a encontrar aquí?

El bebé no se engancha bien

Algunos bebés tienen problemas para acoplarse a nuestro pecho y encontrar la postura correcta.

¿Por qué ocurre?

  • Puede darse porque el bebé ha nacido prematuramente, o cuando ha habido un parto complicado.
  • Tenga algún problema en la boca que dificulte el agarre.
  • Otra causa puede ser que la madre tenga pezones planos o invertidos.

Uno de los problemas de la lactancia materna en los primeros días puede ser tener los pezones invertidos o planos

Pero, ¿cómo sabemos si el bebé está en la posición adecuada?

  • Es importante que nos sintamos cómodas. Es decir, en una postura que no suponga esfuerzo para nosotras, sin cargar el peso del bebé.
  • Debemos mantener la espalda recta. Puedes colocar almohadas para que te resulte más cómodo.
  • Lo primero que tenemos que hacer es colocar al bebé muy cerca de nosotras, su cuerpo debe descansar sobre el nuestro.
  • El cuerpo del bebé debe estar bien alineado, con la oreja, los hombros y la cadera formando una línea recta.
  • Presta atención también a la boca del bebé: tiene que estar bien abierta, como si se fuera a comer una hamburguesa.
  • Una vez se agarra al pecho, los labios deberían de curvarse hacia fuera, como si tuviera boca pez.
  • Su barbilla y su nariz deben de estar en contacto con tu pecho.
  • Además, no deberíamos escuchar sonidos de succión o chupeteo y sobre todo, no sentir dolor durante la toma.

Soluciones

  • Para los pezones invertidos o planos existe la opción de utilizar pezoneras para facilitar el agarre. Es importante tener en cuenta que, a priori, no se puede valorar ningún pezón ni clasificarlo como “difícil” hasta que se inicie la lactancia y ésta sea valorada, ya que hay bebes que se agarraran a este tipo de pezones sin mayores problemas.
  • Intenta cambiar de postura. ¡Existen miles! Prueba a tumbarte de lado para dar el pecho. A veces, esta opción resulta muy cómoda para ambos.
  • Si ves que el problema persiste, lo mejor es acudir a un especialista para que detecte la causa y te asesore.

un buen agarre soluciona muchos de los problemas de la lactancia materna

Baja producción de leche

Al principio (hasta el segundo o cuarto día) es normal producir pequeñas cantidades de calostro (la primera leche que recibirá tu bebé), pero no te preocupes porque el calostro contiene todos los nutrientes que necesita tu bebé, así que tranquila.

Solo te tienes que preocupar si:

  • Tu bebé está muy adormilado y no se despierta para comer.
  • Observas que tu bebé está perdiendo peso.
  • La orina es amarilla, de olor fuerte y poco frecuente (menos de seis veces al día) y las deposiciones también son poco frecuentes (esto varía según el bebé).

¿Por qué ocurre?

  • Por un mal agarre, posición o un uso inadecuado de las pezoneras, si las estamos utilizando.
  • No se le está dando el pecho al bebé cuando lo pide. Y es que en la lactancia no hay horarios, hay que darle el pecho al bebé cuando quiera.
  • Porque tiene un frenillo lingual corto o anquiloglosia.
  • Inseguridad de la madre a la hora de dar el pecho por el motivo que sea (por ejemplo, si amigas o familiares no pudieron darlo).
  • Hipoplasia mamaria, es decir, que la glándula no se haya desarrollado lo suficiente, y por tanto, no podrá producir la cantidad necesaria para mantener una lactancia materna exclusiva.

Para evitar problemas con la lactancia materna controla la posición del bebé

Soluciones

  • No sigas un horario estricto para alimentarlo. Si le das pecho al bebé cada vez que lo necesita, favorecerás la producción de leche.
  • Cuídate. Intenta descansar cuando puedas, come bien y delega otras responsabilidades para centrarte en la lactancia.
  • Es muy importante contar con la información y el apoyo adecuados para satisfacer tus propias necesidades individuales.
  • Como siempre, si te preocupa, busca la ayuda de un profesional sanitario o especialista para que te asesore.

Sobreproducción de leche

Durante los primeros días de lactancia puede que produzcas más leche de lo habitual, sintiendo que duelen los pechos y que están más firmes de lo normal durante la mayor parte del tiempo.

¿Por qué ocurre?

Puede suceder por diferentes causas:

  • Algunas madres de forma natural producen más leche de la que su bebé necesita.
  • Otras son hipersensibles a la estimulación.
  • Succión ineficaz ya sea por mala posición, mal agarre o frenillo lingual corto. La glándula responde para hacer frente a la situación aumentando la producción.
  • Pero, en otros casos, son las prácticas que realizamos habitualmente cuando damos el pecho. Por ejemplo, extraerse una cantidad importante de leche antes de alimentar al bebé u ofrecer el otro pecho antes de que haya terminado con el otro.

Un problema habitual durante los primeros días de lactancia materna es la sobreproducción de leche

Soluciones

  • Extrae algo de leche manualmente antes de dar el pecho para asegurar que no sale con demasiada presión al inicio de la toma.
  • Cambia la postura. La posición biológica (recostada hacia atrás) es una buena alternativa en estos casos, ya que el flujo de leche va en contra de la gravedad.
  • Otra opción es hacer una lactancia en bloque. Se ofrece el mismo pecho durante 3 o 6 horas. De esta forma, el pecho contrario se acaba llenando y activa el FIL, la proteína que regula la producción de leche. Al dejar el pecho llenarse, el FIL interpreta que el bebé no necesita tanta leche y va reduciendo paulatinamente la producción.
  • Si utilizas sacaleches, reduce poco a poco las extracciones. Reducir una extracción por día para reducir el riesgo de la ingurgitación mamaria
  • Tómatelo con calma. Que tu bebé descanse y digiera la leche, tanto mientras das el pecho como después.
  • Si sigues teniendo problemas después de varias semanas, acude a un profesional sanitario o especialista para que valore tu situación.

Pérdidas de leche

Son muy habituales durante los primeros días de lactancia, tras la subida de la leche. Suele desaparecer después de seis semanas, más o menos.

¿Por qué ocurre?

Ten en cuenta que tu cuerpo todavía está adaptándose a la lactancia, así que los músculos encargados de esta función necesitan unos meses para mejorar su rendimiento. Este tipo de fugas suelen ser menos habituales en lactancias posteriores.

problemas lactancia materna primeros días: pérdida de leche

Soluciones

Para no manchar la ropa, puedes utilizar discos absorbentes desechables o lavables que te colocas en el interior del sujetador.

También puedes usar copas para recoger la leche cuando la pérdida es excesiva.

Ingurgitación mamaria

¿Por qué ocurre?

Entre el 3 y 5 día tras el nacimiento del bebé, tiene lugar la “subida” de la leche.

Pero cuando esa “subida” natural se produce de forma muy intensa puede producirse una ingurgitación mamaria. Es decir, que los pechos se inflaman y duelen, por lo que para el bebé es más difícil agarrarse al pezón.

la ingurgitación mamaria es uno de los problemas en la lactancia materna durante los primeros días

Soluciones

  • Extrae algo de leche antes de dársela a tu pequeño, para que la zona esté más blanda.
  • Antes de la toma, también funciona realizar un masaje de presión inversa para desplazar el exceso de líquido y facilitar que el bebé se agarre.
  • Tras la toma, aplica frío en la zona.
  • Asegúrate de realizar tomas frecuentes para facilitar el vaciado del pecho.
  • Se puede valorar el uso de antiinflamatorios para aliviar las molestias.
  • Evita el uso de chupetes, en especial las primeras semanas, porque pueden provocar que el bebé se sienta saciado y no quiera leche.

Obstrucción de la leche materna

Es otro de los problemas frecuentes en los primeros días de lactancia.

Nos daremos cuenta de que hay obstrucción cuando notemos un bulto doloroso en el pecho que disminuye de tamaño tras dar el pecho.

¿Por qué ocurre?

  • Lesiones producidas por tirones del bebé del pezón, mordiscos, golpes en el pecho… o incluso un sujetador apretado.
  • Por no dar el pecho al bebé todas las veces que lo necesita.

problemas lactancia materna primeros días: obstrucción de la leche

Soluciones

El remedio es muy sencillo: continuar con la lactancia.

Además…

  • Realiza tomas frecuentes. Durante la toma, procura orientar el mentón del bebé hacia la zona donde se localiza la obstrucción para que te ayude a descongestionarla.
  • Puedes dar algunos masajes en la zona para ayudar a eliminarla.
  • Aplicar frío.
  • Evitar sujetadores apretados o que no sean de nuestra talla.
  • Pero si la obstrucción no desaparece antes de 72 horas consulta con tu médico, matrona o ginecólogo.

Grietas en el pezón

Son heridas, generalmente dolorosas e incómodas, que se producen en el pezón debido a mordiscos, una succión incorrecta o una mala posición.

¿Por qué ocurre?

El mal agarre no es la causa de todas las grietas, pero si corregimos cómo se engancha el bebé al pecho, reduciremos las posibilidades de padecerlas.

En la lactancia materna uno de los problemas más habituales es la aparición de grietas

Soluciones

  • Lo primero que debemos hacer es revisar cómo es el agarre del bebé en el pecho, para descartar posibles dificultades.
  • Se debe lavar la grieta con agua y jabón neutro de 2 a 3 veces al día.
  • Para que las grietas cicatricen el pezón debe estar seco y preferiblemente al aire.
  • Cuando la grieta es pequeña, se pueden aplicar unas gotas de nuestra propia leche, pero no es recomendable si es muy grande o hay signos de infección.
  • También se pueden usar pezoneras, pero estas últimas deben ser recomendadas por un especialista.
  • El uso de parches de hidrogel no está recomendado ya que se adhieren a la superficie de la piel y pueden provocar lesiones al retirarlos. Además, están diseñados para calmar el pezón no para tratar las grietas.
  • Tampoco se recomienda el uso de cremas ni pomadas. ¡No existe ningún producto en el mercado que prevenga la aparición de grietas! Si la técnica no es la adecuada, por mucha crema que les eches no estarás tratando el problema de base.Es como cortar cebolla, si no te aseguras que la técnica es correcta, por muchas tiritas que te pongas, sino la modificas te seguirás cortando los dedos.
  • La mejor recomendación es que vayas a un especialista en lactancia y te asesore.

El dolor no es lo normal

Como dice mi compañera de profesión Gara Bourgon en este artículo del Club de Malas Madres, la lactancia no debe doler, es algo natural que no tiene por qué ser un tormento, sino todo lo contrario.

Es una experiencia que crea un vínculo muy especial entre la madre y el bebé, aunque también existen muchos mitos en torno a ella.

Ya has visto a lo largo del artículo que si el pecho duele es porque existe alguna causa, así que si ves que el problema persiste, lo mejor es acudir a un especialista. Yo te puedo ayudar si lo necesitas. 🙂

Si este artículo te ha parecido interesante, tengo un mini-curso gratuito sobre lactancia materna que te ayudará aprender las bases para disfrutar de la lactancia. Si te apuntas, cada día recibirás un email con consejos.

Cuéntame, ¿conocías los problemas más frecuentes de la lactancia durante los primeros días?

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