El embarazo es un momento trascendental en la vida de toda mujer. Desde el momento que obtienes esas dos líneas en el test de embarazo todo cambia.
Ahí está. Una sacudida vital.
En el momento que nace un niño, también nace una madre. Ella nunca antes existió. La mujer existía, pero la madre no.
Osho
Yo creo que una madre nace en el momento en el que es consciente que la vida se abre paso en su interior. Desde ese preciso momento, su cuerpo cambia física y emocionalmente, preparándose para lo que está por venir.
Una responsabilidad de por vida, que solo de pensarlo te ahoga.
El embarazo, es en cierto modo, un viaje espiritual. Una oportunidad de aprendizaje, de autoconocimiento, de dejar ir.
Pero al mismo tiempo, es un momento de gran vulnerabilidad. De muchos cambios emocionales, de desequilibrio y de reorganización de prioridades.
Y este proceso no es exclusivo del embarazo, sino que esa adaptación continúa al otro lado de la piel.
Aunque no se hable de ellos (por desconocimiento o por vergüenza) durante el embarazo sufrimos muchos cambios de humor, cambios emocionales. Nuestro cuerpo cambia en todos los sentidos. Física y psicológicamente.
Es normal. Nuestro cuerpo es un cóctel de hormonas y (como ya sabes) se prepara para lo que está por llegar. No volverás a ser la mujer que eras antes. Durante los próximos meses construirás una versión de ti misma, una nueva identidad.
En este artículo te voy a contar todo lo que tienes que saber sobre los cambios emocionales durante el embarazo. Por qué ocurren, cuáles son y cómo hacer para tenerlos bajo control y poder minimizar su impacto.
¿Preparada?
Empezamos. 😀
¿Qué vas a encontrar aquí?
¿Por qué se producen estos cambios emocionales durante el embarazo?
El embarazo va ligado a una larga lista de cambios físicos, pero, sin embargo, todas las emociones y sensaciones que se experimentan pierden protagonismo y quedan de cierto modo relegadas a un segundo plano.
A menudo incluso se minimizan, achacándolas a los cambios hormonales del embarazo.
Pero hablar de ellos es importante, no sólo para comprender que sucede en tu interior y conocerte mejor a ti misma, sino también poder conectar con el proceso que estás viviendo y recorrer ese viaje hacia la maternidad de la mejor manera posible.
Porque el embarazo no es solo un proceso biológico, sino también una crisis psicológica.
Si cada órgano y cada sistema se modifican para adaptarse al embarazo. Esto nos lleva inevitablemente a preguntarnos…
¿Qué sucede realmente con el cerebro de una madre durante el embarazo? ¿Cambia también?
La plasticidad del cerebro humano
Una de las características del cerebro humano es la plasticidad. Es decir, la capacidad que tiene para cambiar de forma como respuesta a estímulos internos (como cambios fisiológicos o hormonales) o estímulos externos (condiciones ambientales).
Es precisamente esa plasticidad, la que permite que el cerebro se adapte a este nuevo estado fisiológico que supone el estar embarazada.
Al igual que sucede con otros órganos y sistemas, el cerebro de una mujer se modifica por acción de las hormonas durante el embarazo.
Disminución del volúmen de sustancia gris
En los últimos años se han llevado a cabo numerosos estudios y a través de imágenes de resonancia magnética se ha observado como durante el embarazo, disminuye el volumen de sustancia gris.
Esta reducción está directamente relacionada con proceso de “poda neuronal” muy similar al que se produce en otras etapas de la vida, como la adolescencia.
El objetivo de esta poda es eliminar aquellas conexiones neuronales débiles o secundarias para favorecer el crecimiento de las principales y de mayor relevancia.
Es como si de algún modo, el cerebro preparase la tierra antes de plantar la semilla. Elimina aquellas raíces y hierbas muertas que puedan interferir con el proceso de siembra. De esta forma, garantiza que la información es procesada de forma mucho más eficiente.
Modificación de ciertas áreas del cerebro durante el embarazo
Áreas relacionadas con el circuito del placer
El embarazo, también modifica determinadas áreas del cerebro. En especial aquellas que tienen que ver con el circuito del placer, con el refuerzo positivo. Curiosamente, son las mismas que se activan cuando se llevan a cabo conductas adictivas.
Durante el embarazo te enamoras perdidamente de tus hijos, de alguna forma se convierten en una auténtica adicción para nosotros. Cómo resultado llevas a cabo determinadas conductas: de contacto, de protección, amamantamiento, calor,etc. Todo con la intención de asegurar su bienestar.
Esto explicaría porque algunas mujeres llevan a cabo conductas compulsivas para asegurarse que su bebe está sano y salvo.
Entre nosotras.
¿Cuántas no nos hemos acercado mil veces a comprobar si nuestro bebé respira o no?
No estás loca.
Áreas relacionadas con la teoría de la mente
También se desarrollan las regiones relacionadas con la teoría de la mente. Es decir, aquellas áreas que te dan la capacidad de sentir empatía, de ponerte en el lugar de tu bebé y de entender sus necesidades.
Sensibilidad al entorno
Además, durante el embarazo desarrollas un estado de mayor sensibilidad al entorno que te rodea, siendo capaz de responder a estímulos, evaluar los riesgos y detectar peligros con mayor rapidez.
Esa hipersensibilidad, también puede hacer que desarrolles conductas de agresividad defensiva. Por ejemplo, durante el posparto muchas madres se inquietan o incluso reaccionan con cierta hostilidad cuando le quitan a su bebé. Se trata de un instinto totalmente normal en otras especies mamíferas.
Sin embargo, curiosamente en los humanos, esa conducta defensiva de la madre se interpreta como una exageración o un problema. Cuando se trata en realidad, de un recurso natural y biológico.
“Mujer hay que ver cómo te pones”
“No es para tanto”
“Tú descansa que yo me quedo con tu bebé”
¿Qué cambios psicológicos ocurren en cada trimestre del embarazo?
Cambios de humor en el embarazo primeras semanas (y primer trimestre)
Durante el primer trimestre, comienzas a ser consciente de que algo está sucediendo en tu interior. Los cambios hormonales dan paso a los primeros síntomas del embarazo, como aversión a ciertos olores y sabores, o las famosas náuseas matutinas.
A lo largo de los próximos meses, comenzarás a construir una relación con ese bebé que crece dentro. Pero también, una nueva relación contigo misma y con tu cuerpo, que inevitablemente cambia.
El útero se expande para convertirse por primera vez en el hogar de otro, los pechos se desarrollan en preparación a la lactancia.
Todos los órganos se acomodan para dar paso a esa vida que crece dentro. Cada cambio, cada curva tiene un significado.
Algunas veces, abrazarás esos cambios con emoción, con felicidad, pero otras con rechazo o miedo.
El embarazo es lo más liberador y aterrador que vivirás. Un tsunami de emociones que te sacude. Un sinfín de dudas. Incredulidad. Alegría. Vértigo. Lágrimas
Una incógnita constante.
Es lo que se conoce como ambivalencia del embarazo.
La presencia de sentimientos contradictorios y cierta inestabilidad emocional que desconcierta mucho a las mujeres.
Por la mañana la idea de un bebé te inunda de felicidad. Al mediodía comienzas a preguntarte si en realidad has elegido el mejor momento para ello. Por la noche, el miedo a no saber hacerlo bien o que algo suceda te paraliza por completo.
Esa ambivalencia es un proceso característico del primer trimestre, que sucede con independencia de si se trata de un embarazo buscado como si no. Y que generalmente, se extiende hasta que eres capaz de sentir los movimientos del bebé (entre la semana 18-20).
Cambios psicológicos en el embarazo durante el segundo trimestre
Parece que durante el segundo trimestre las hormonas te dan una pequeña tregua, por ello es probable que experimentes un aumento de tu energía y cierto alivio de los síntomas y molestias característicos del embarazo.
Además, por fin eres capaz de sentir a tu bebé moverse en tu interior, lo que, por una parte, te proporciona una grandísima sensación de alivio. Al fin y al cabo, esos movimientos son la garantía de que todo marcha bien.
Por otro lado, te permiten tomar conciencia de que el embarazo es una realidad y comienzas a ver a tu bebé con otra mirada, como alguien totalmente independiente a ti, un ser que crece dentro con entidad propia. Esto favorece el desarrollo del vínculo afectivo.
Cambios psicológicos en el embarazo durante el tercer trimestre
A medida que te aproximas a la recta final del embarazo, los niveles de ansiedad y estrés aumentan considerablemente. La presión social por no sobrepasar la improbable “fecha de parto” se hace a menudo insoportable.
Estos cambios, ligados al aumento de peso, las molestias, las dificultades para conciliar el sueño y las restricciones de movilidad repercuten inevitablemente en tu estado emocional.
Te sientes mucho más receptiva, mucho más emocional.
Es frecuente experimentar lo que se conoce como “Síndrome del nido”. Al igual que sucede en otras especies animales, surge una necesidad imperiosa por reorganizar la casa, por limpiarlo todo para que esté perfecto y preparado para la llegada de vuestro bebé.
Además, surgen las fantasías acerca del nacimiento.
¿Cómo actuar ante todos estos cambios emocionales?
Contar con un acompañamiento emocional adecuado es importante, ya que genera una sensación de afirmación y de autoconfianza que favorece los procesos neurohormonales necesarios para el desarrollo de un parto fisiológico.
Esa es la mejor manera para darle la bienvenida a tu bebé. Sin miedos, con seguridad, confianza, y con la certeza del respeto hacia esa nueva vida que viene en camino.
Los avances en la medicina y la creciente medicalización, han provocado que muchas mujeres vivan su embarazo como una carrera de obstáculos. Sorteando cada prueba, cada ecografía, cada visita al ginecólogo o la matrona.
El único objetivo es llegar a la meta, sin contratiempos, sin que te hayan colgado a la espalda una etiqueta de “alto riesgo”.
Porque sí, parece que nuestra sociedad ha olvidado que el embarazo es un evento natural que forma parte de nuestra condición de ser mujer, y no una enfermedad.
Lo que debería ser un momento mágico e inolvidable se convierte para muchas, en una grandísima fuente de estrés y preocupación.
¿Cuántas mujeres transitan su embarazo con ansiedad porque durante una revisión le dijeron que el bebé podría tener un riesgo X?,
¿O por qué tienen una probabilidad X de desarrollar Y?
Sin ser conscientes de que esa preocupación se quedará con ella hasta el momento del parto.
Si en vez de promulgar ese discurso de miedo, cambiamos y proporcionamos un discurso que incite al placer, al cuidar de una misma, a sentirse bien y disfrutar del proceso.
¡Qué diferentes serían las vivencias de esas madres y de esos bebés!
Porque el precio que se paga es alto.
En ese afán por llegar a la meta, también hemos perdido la capacidad de conectar de forma consciente con el proceso que estamos viviendo.
Nuestra mirada permanece fija en la semana 40.
Los meses se suceden y sin saber muy bien cómo, de repente un día todo ha terminado. Y cuando echas la vista atrás, añoras esas curvas, sentir a tu bebé en tu interior y piensas que ojalá, a pesar de todas las molestias, hubieras disfrutado de tu embarazo un poco más.
Cada embarazo es único e irrepetible.
Estás creando vida, así que permítete conectar con tu cuerpo, con tu mente, con tu bebé y con este momento tan especial que estás viviendo.
No esperes a que sea demasiado tarde y te arrepientas cuando mires atrás. Disfrútalo.
Es importante reconocer estos cambios emocionales y psicológicos para poder controlarlos. Porque sino serán ellos los que te controlarán a ti.
No solo afectan durante el embarazo, sino también (e incluso más) durante el posparto. Me imagino que habrás oído hablar de la depresión posparto…
Si quieres aprender más sobre los cambios psicológicos durante el embarazo y posparto, esto te puede interesar.
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Cuéntame en los comentarios qué te ha parecido y si conocías a qué se deben los cambios de humor durante el embarazo.
Si tienes alguna duda déjala en un comentario o si es más personal me puedes contactar aquí.
Soy madre y matrona.
Mi objetivo es dar a las madres la información y atención necesarias para que se sientan tranquilas y disfruten de una experiencia única e irrepetible.
Hola Sara,
Muchas gracias por tu artículo. Me ha encantado.
Da gusto ver que por fin alguien se centra en algo más allá de los cambios físicos. Había oído hablar de los cambios de humor durante el embarazo de amigas y familiares y pensé que exageraban un poco. Pero cuando empecé sufrirlos en el primer trimestre me di cuenta de que tenían toda la razón. Incluso se quedaban cortas.
Ahora ya sé que puedo esperar en los próximos meses. 😃 Aunque la verdad que tengo algo de miedo porque dicen que cambios emocionales del posparto son aún peores. Espero que se equivoquen. 🤞
Por cierto, hace varias semanas que leo tus emails y me encantan. Sigue así y muchas gracias por todo. 😉
Un abrazo,
Daniela
Hola Daniela,
Me alegro mucho de que te haya gustado el artículo. Muchas gracias por tu comentario.
Los cambios emocionales durante el embarazo es algo de lo que no se habla pero son tan importantes o más que los fisiológicos. Aunque de eso no te das cuenta hasta que estás embarazada. Los cambios psicológicos durante el posparto son complicados. No te voy a engañar. Hay madres que los llevan mejor y otras que peor. A mi me costaron bastante la verdad. Pero no te preocupes por ellos ahora. Disfruta del embarazo.
Para que no te afecten mucho ya sabes que con información y apoyo todo es más fácil. Si hay algo en lo que te pueda ayudar me dices que estaré encantada de hacerlo.
Un saludo,