Si eres madre primeriza (o lo vas a ser pronto) puede que te encuentres en un mar de dudas. Que sí cómo cuidar al bebé, que si cogerlo en brazos lo malcriará, qué tipo de alimentación escoger, cada cuánto acostarlo, que si los primeros auxilios… Y la lista no acaba.
Si a eso le unes el cansancio del parto y las hormonas… 🤯
No te preocupes, es normal. Nos ha pasado a todas.
Por eso, hoy te voy a resolver una de las dudas más comunes y que agobian a las madres (y padres) cuando van a salir con un bebé en sus brazos del hospital.
Y esto no es otra que…
¿Qué se supone que tengo que hacer con el cordón umbilical de mi bebé?
Porque amiga mía, si nadie te lo ha dicho y no has visto un bebé recién (recién) nacido, cuando te llevas de alta a tu bebé no tiene un ombliguito precioso, sino un trocito de cordón umbilical.
Es algo que muchas veces no se nos pasa por la cabeza hasta que lo vemos (y es muy normal), pero que hay que tenerlo en cuenta.
Por eso, en este artículo te voy a explicar todo lo que necesitas saber sobre cómo cuidar del cordón umbilical del recién nacido. Veremos todo lo que tienes que tener en cuenta para que no se infecte y comenzar con mal pie la recién estrenada maternidad.
Además, veremos qué es el cordón umbilical y cuándo es el mejor momento para cortarlo una vez des a luz. Esto último es probable que te interese y mucho, porque no se suele hablar mucho de los beneficios.
No me enrollo más.
¿Lista?
¡Comenzamos! 😀
Aquí te dejo un vídeo de nuestro canal de Youtube donde te resumo todo lo que debes saber sobre cuando cortar el cordón umbilical tras el parto.
¿Qué vas a encontrar aquí?
¿Qué es el cordón umbilical?
Antes de nada, empecemos por el principio.
El cordón umbilical es vida. Es sinónimo de conexión. Es el nexo de unión entre dos cuerpos que durante meses se fundieron en uno.
Su papel durante el embarazo es fundamental, tanto que sin él, el embarazo no se desarrollaría.
El cordón umbilical durante meses conecta a tu bebé con el mundo exterior. Le proporciona todos los nutrientes, los anticuerpos y el oxígeno que necesita para su crecimiento y desarrollo. Al mismo tiempo que le permite eliminar todas las sustancias de deshecho de vuelta a la circulación materna, para que sean eliminadas del organismo.
En la mayoría de los casos, está compuesto por dos arterias y una vena que se entrelazan perfectamente entre sí, dándole ese aspecto tan característico que recuerda un poco a los cables de los teléfonos de antaño, o vintage, como se diría ahora.
Estos vasos sanguíneos, se encuentran a su vez rodeados por una sustancia blanquecina y de aspecto viscoso. Se trata de la gelatina de Wharton, que se encarga de proteger el cordón y evitar que el flujo sanguíneo disminuya o se interrumpa en el caso de que estos vasos sanguíneos se compriman.
Es algo así como un cojín. O un amortiguador.
Recuerda que tu bebé nada, salta, da vueltas, volteretas y le encanta jugar dentro del útero. Pero la naturaleza es sabia y lo tiene todo pensado. Esta gelatina permite que tu bebé disfrute al máximo de esta bonita etapa mientras la circulación se mantiene intacta.
¿Y qué sucede con el cordón umbilical tras el nacimiento?
Con la llegada al nuevo mundo, tu bebé debe adaptarse rápidamente a su vida lejos del que fue su hogar, el útero materno.
En cuestión de segundos, sus pulmones se expanden y se llenan de aire por primera vez. Recuerda que, hasta el momento, la placenta se encargaba de la función respiratoria y sus pulmones estaban llenos de líquido amniótico.
Su sistema circulatorio también se modifica, perfeccionándose para adaptarse a estos nuevos cambios. Su organismo se prepara para despedir a la placenta, el cordón y emprender un nuevo camino en solitario.
Como te podrás imaginar, para tu bebé es un cambio brusco. Muy brusco.
Tradicionalmente se realizaba un pinzamiento temprano del cordón. Es decir, se le colocaba una pinza interrumpiendo el flujo de sangre y a continuación se cortaba el cordón umbilical tan pronto como el bebé estuviera fuera.
Sin embargo, la evidencia actual nos ha obligado a replantearnos y modificar ese tipo de prácticas. Es por eso, que la recomendación general, siempre que el estado del bebé lo permita, es hacer justamente lo contrario.
¿Por qué?
¿A qué se debe este cambio de opinión?
Es importante tener en cuenta que una vez se ha producido el nacimiento, la placenta continúa proporcionándole al bebé oxígeno y nutrientes a través del cordón umbilical.
Se sabe que, tras el parto, una importante cantidad de sangre permanece aún en la placenta. Y esa sangre no le pertenece a la mamá, sino al bebé. De hecho, representa el 30% del volumen de sangre total que circula por su cuerpo.
Esta práctica, le permite a tu bebé adaptarse con suavidad a su nueva vida lejos del útero materno, mientras se sigue beneficiando del aporte de oxígeno y nutrientes.
¿Qué beneficios tiene el pinzamiento tardío del cordón umbilical?
En comparación con el pinzamiento temprano, el pinzamiento óptimo del cordón presenta numerosos beneficios:
- Aumenta las reservas de hierro y hemoglobina en su organismo. Esto reduce considerablemente el riesgo de tu bebé a desarrollar anemia ferropénica falta de hierro) durante el primer año de vida.
- Proporciona mayor aporte de células madre e inmunoglobulinas.
- Proporciona mayor aporte de oxígeno, favoreciendo la transición a la vida extrauterina y disminuyendo el riesgo de que experimente dificultad respiratoria.
- Aumenta el volumen de sangre de tu bebé un 30%.
- Mayor desarrollo del sistema nervioso.
- Mejores habilidades motoras y sociales.
- Reduce el riesgo de desarrollar complicaciones, como la enterocolitis necrotizante en bebés que nacen de forma prematura.
Entonces, ¿cuánto debo esperar para cortar el cordón?
La evidencia es clara, por ello, organismos reconocidos como la Organización mundial de la Salud (OMS), el Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras de EEUU y Reino Unido (ACOG y RCOG) entre otros, se han puesto de acuerdo a la hora de recomendar la práctica del pinzamiento tardío.
La gran mayoría de hospitales en España llevan a cabo un pinzamiento tardío de forma rutinaria, es decir, esperan al menos 1 minuto antes de proceder a cortar el cordón umbilical. Sin embargo, son muchos los que consideran que esta práctica no es suficiente y recomiendan cortar el cordón en el momento en el que deje de latir de forma natural y no antes.
Es importante no dejar que nos inunden las prisas y esperar. Respetar los tiempos y facilitar el proceso de adaptación del bebé a su nueva vida.
Puede que te preguntes…
Vale, pero ¿cuánto tiempo se supone que debo esperar para cortar el cordón?
Bueno, la respuesta es un poco ambigua.
Depende.
Es importante que tengas en cuenta que el tiempo de espera varía en función de cada mujer y cada bebé. Y que, además, puede verse afectado por diversos factores como: el estado de salud de la madre y el bebé o el tipo de método que hayas elegido para alumbrar tu placenta.
En el caso de optar por un alumbramiento dirigido en el que se administra Oxitocina sintética, este tiempo puede verse reducido.
Generalmente son las arterias las que se cierran primero, debido a su capa muscular y por último la vena, que le sigue proporcionando sangre oxigenada a tu bebé.
El momento perfecto para tu bebé habrá llegado cuando:
- Observes que ha cambiado su color natural, dejando de ser violeta hasta volverse completamente blanco.
- Observes que su contenido ha desaparecido y tiene un aspecto mucho más vacío.
- Al sostenerlo entre tus dedos notas como ha dejado de latir.
Pero espera, porque puede ser que prefieras no cortar el cordón y esperar a que la placenta se desprenda de forma natural, de manera que tu bebé y la placenta permanecerán unidos al otro lado de la piel hasta que el cordón se seque y se separen definitivamente.
Este tipo de nacimiento se conoce como parto Lotus.
El parto Lotus
A pesar de que no es una práctica muy extendida en nuestro país, y muchos aún se llevan las manos a la cabeza sorprendidos por semejante extravagancia, si lo es en otros países como EEUU o Australia.
Son muchos los que defienden que esta práctica entraña serios riesgos para el bebé, como puede ser la infección. Sin embargo, no existen muchos estudios al respecto y por tanto, no se han podido demostrar científicamente los beneficios ni las implicaciones que este tipo de nacimiento suponen para el bebé.
A pesar de que es la práctica habitual en la mayoría de hospitales, si deseas un pinzamiento óptimo te recomiendo que dejes constancia por escrito en tu plan de parto.
¿Cómo cuidar del cordón umbilical?
Bien. Una vez que todo esto está más o menos claro, suele aparecer la siguiente pregunta.
¿Y qué sucede con el cordón una vez os vais a casa?
¿Qué tipo de cuidados necesita?
Son muchas las dudas…
Lo cierto es que requieren pocos cuidados. Lo más importante que debes recordar es mantenerlo bien limpio y seco. Realmente, no hace falta aplicar nada. Pero en caso de querer hacerlo, límpialo 2 veces al día con agua o suero fisiológico.
Muchos padres se preocupan por miedo a hacerle daño al bebé. No te preocupes, el cordón umbilical no tiene terminaciones nerviosas y por lo tanto tu bebé no sentirá ningún tipo de dolor.
Consejos para el cuidado del cordón umbilical
- Higiene de manos previa siempre que manipules el cordón.
- Con la ayuda de una gasa impregnada en agua/suero, limpia bien toda la zona de alrededor del cordón.
- Solo en casos de infección está indicado la limpieza de la zona con Clorhexidina o cristalmina, pero nunca de manera rutinaria.
- Con otra gasa, seca muy bien la zona para mantenerlo lo más seco posible, ya que la humedad puede retrasar el proceso de secado.
- No se debe limpiar con alcohol ni antisépticos, ya que se ha visto que podría retrasar la caída natural del cordón.
- Tampoco se debe aplicar Betadine, por su alto contenido en Iodo.
- Dobla el pañal de tu bebé ligeramente hacia delante para evitar que cubra el cordón. De esta manera evitarás la irritación de la zona por el roce y que entre en contacto con la orina lo que permitirá que se seque más rápido.
- No cubras ni enrolles gasas alrededor del cordón.
- No manipules ni tires del cordón, espera a que caiga solo.
¿Qué debo tener en cuenta para bañar al bebé cuando todavía tiene el cordón?
En cuanto al tema de los baños, como te comenté, lo fundamental es mantenerlo limpio y seco. Por tanto, se recomienda no sumergir el torso del bebé en la bañera hasta que el cordón no se haya desprendido por completo.
Esto no significa que no puedas bañar al bebé. Puedes hacerlo, pero evitando sumergir el cuerpo en el agua y asegurándote que secas muy bien la zona tras el baño.
¿Cuánto tiempo tarda en caerse?
Pues más de lo mismo. Depende.
Aquí no hay reglas establecidas. Cada bebe es un mundo y los tiempos varían mucho de unos a otros.
Debes esperar que se caiga por sí solo. Sí, incluso cuando veas que pende de un fino hilito. Resiste la tentación y no tires de él.
A medida que pasan los días, el cordón se va secando de forma natural, se oscurece y finalmente se desprende dejando la que será la primera cicatriz en el cuerpo de tu bebé: el ombligo.
Generalmente, el cordón suele tardar en caerse de 7 a 15 días, pero hay bebés que pueden necesitar algo más de tiempo, aunque nunca suelen sobrepasar las 3 semanas.
Este retraso puede asociarse con la presencia de excesiva humedad o cordones muy gruesos.
¿Y una vez que se caiga que debo hacer?
Una vez se caiga, no es necesario que hagas nada con la herida, más allá de mantenerla limpia y seca. En ocasiones pueden quedar pequeñas costras o incluso sangrar ligeramente un par de días.
Simplemente lava bien la zona con agua y jabón y asegúrate de mantenerlo bien sequito, en 3 o 5 días se secará.
¿Y cuándo debo preocuparme?
Es necesario que acudas al pediatra en caso de que:
- Tu bebé tenga fiebre.
- La zona tenga mal olor.
- La piel que rodea al cordón tiene un aspecto rojizo o está caliente.
- Observes secreciones de color verde o amarillo.
- Sangrado abundante.
- Si no se ha caído pasadas las 3 semanas.
Espero que este artículo te haya aclarado los puntos más relevantes sobre cómo cuidar el cordón umbilical.
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Cuéntame en los comentarios qué te ha parecido el artículo y si conocías todo lo que debes hacer para cuidar el cordón umbilical una vez el bebé nace. Si tienes alguna duda déjala en un comentario o si es más personal me puedes contactar aquí.
Soy madre y matrona.
Mi objetivo es dar a las madres la información y atención necesarias para que se sientan tranquilas y disfruten de una experiencia única e irrepetible.