La episiotomía es un término que genera dudas y, en ocasiones, preocupación entre las futuras mamás. Si estás embarazada o planeas estarlo, es normal que quieras saber qué es exactamente, cuándo se realiza y cómo afecta a la recuperación durante el posparto.
En este artículo te explico de forma sencilla qué es la episiotomía, cuando está indicada y qué cuidados necesitas para recuperarte de forma adecuada durante el posparto
¡Empezamos!
¿Qué es una episiotomía?
La episiotomía es un pequeño corte que se realiza en el perineo, una zona que se encuentra entre la vagina y el ano.
Durante el parto, el perineo debe estirarse para permitir que el bebé pase a través del canal del parto. En la mayoría de los casos, el perineo puede estirarse lo suficiente sin necesidad de ninguna intervención, pero a veces puede ser necesario realizar un corte para ampliar el espacio y facilitar la salida del bebé al exterior
Tipos de episiotomía
Existen dos tipos principales de episiotomía:
- Episiotomía media: El corte se realiza en línea recta hacia el ano. Es más fácil de suturar, pero tiene un mayor riesgo de extenderse hacia el esfínter anal.
- Episiotomía medio-lateral: En este caso el corte se hace en diagonal.
¿Cuándo es necesaria la episiotomía?
A diferencia de lo que sucedía hace años, donde se practicaban episiotomías de forma rutinaria, hoy en día las recomendaciones han cambiado y deberían hacerse únicamente cuando exista una justificación médica.
Es decir, la episiotomía debería realizarse sólo en situaciones muy concretas, como cuando el bebé está en riesgo y necesita nacer de forma inmediata, o (a veces) durante partos instrumentados.
Si te estás preparando para el nacimiento de tu bebé es importante estar informada por si surge alguna situación donde sea recomendable la episiotomía. Estas son las situaciones en las que la episiotomía si estaría justificada:
- Tu bebé necesita nacer inmediatamente.
- Parto instrumental: Cuando se utilizan fórceps o ventosas para ayudar al bebé a nacer. En estos casos siempre se debe valorar si es realmente necesaria la episiotomía o no. Es decir, no porque sea un parto instrumental se debería hacer de forma rutinaria.
¿Y qué pasa con los desgarros?
Durante muchos años, se han realizado episiotomías con la idea de que prevenía posibles desgarros. Especialmente desgarros profundos que podían afectar a la musculatura del ano (ten en cuenta que ambas zonas están muy cerca).
Sin embargo, a día de hoy no se debería realizar una episiotomía para prevenir desgarros.
En primer lugar porque una episiotomía ya es de por sí, un desgarro de 2 grado. Es decir, que afecta tanto a la piel como a los músculos del perineo. Conlleva una recuperación tanto física como emocional, por lo tanto, debe realizarse solo si es necesaria.
Además los estudios han demostrado que realizarla no reduce el riesgo de desgarros graves, ni previene problemas como la incontinencia.
De hecho, se ha comprobado que las episiotomías se asocian con una recuperación mucho más lenta, mayor riesgo de tener problemas en el suelo pélvico, dolor en la cicatriz, especialmente durante las relaciones sexuales, por no hablar del impacto emocional que conllevan.
Por eso, siempre es importante que se valore cada caso de forma individual y que la episiotomía se haga tan solo cuando es necesaria y nunca de forma rutinaria.
Recuperación tras una episiotomía
¿Y qué pasa durante el posparto si he necesitado una episiotomía?
Bueno, como te comentaba es importante tener en cuenta que una episiotomía no solo implica sanar físicamente, sino que también conlleva un impacto emocional que también es importante reconocer. Muchas mujeres describen la recuperación como un proceso de adaptación, en el que su cuerpo necesita tiempo para recuperarse y la mente debe asimilar los cambios y experiencias que han vivido durante el parto.
Desde un punto de vista físico, puede haber molestias durante las primeras semanas en la zona del perineo, sensibilidad o incluso incomodidad al sentarse. Estas sensaciones, aunque no son fáciles, son normales y forman parte del proceso de curación.
En cuanto a la parte emocional, es normal que surjan sentimientos de frustración o preocupación, especialmente si la herida causa dolor o limita ciertas actividades de tu vida diaria. Por eso, es importante tomarse el tiempo que necesites para integrar todo lo que has vivido, validar tus emociones y contar con apoyo, tanto familiar como del equipo médico.
Aquí te comparto algunos consejos prácticos para ayudarte con la recuperación:
1. Intenta mantener la zona limpia
Ten en cuenta que la episiotomía es una herida, por tanto este punto es clave para evitar posibles infecciones. Lava la zona con agua tibia y un jabón suave.
- Después de lavarte, seca la herida con una toalla limpia, pero sin frotar; hazlo con pequeños toques suaves.
- Te recomiendo este jabón de Epixelle para lavar la zona, ya que respeta el pH de la piel y favorece la cicatrización.
- Si no te sientes cómoda usando papel higiénico para limpiarte tras ir al baño, puedes usar una botella con agua tibia para limpiar la zona.
- Cambia la compresa regularmente. Durante las primeras semanas después del parto, tu cuerpo elimina los loquios, que son una mezcla de sangre, moco y restos de la capa interna del útero. Este sangrado es completamente normal y forma parte del proceso natural de recuperación. Cambia la compresa de forma regular, esto no solo te ayudará a sentirte más cómoda, sino que también evitará que la zona de la herida se mantenga en contacto con la humedad durante mucho tiempo.
2. Utiliza compresas frías
Para reducir la inflamación y aliviar el dolor puedes aplicar frío en la zona.
- Puedes usarlas durante los primeros días tras el parto.
- Envuélvelas previamente en un paño limpio para proteger la piel y aplicarlas durante 3-5 minutos.
Te dejo estas compresas frías para poder aplicar frío en la zona y aliviar las molestias.
3. Vigila la herida
Es normal sentir algunas molestias al principio, pero si el dolor es muy intenso o notas enrojecimiento, la zona caliente, hinchazón inusual, o mal olor, o ves que la herida supura consulta con tu matrona para valorar que no está infectada.
4. Cuida tu alimentación
Una dieta rica en fibra y líquidos te ayudará a evitar el estreñimiento, y esto puede hacerte sentir más incómoda.
- Incluye frutas, verduras y cereales integrales en tus comidas.
- Bebe suficiente agua para mantenerte hidratada y facilitar el tránsito intestin
5. Consulta con un fisioterapeuta especializado
Tras una episiotomía, es muy recomendable consultar con un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para valorar la cicatriz y asegurarse de que ha sanado correctamente. Además te ayuda a detectar posibles tensiones, recuperar la elasticidad en la zona y orientarte sobre ejercicios y cuidados específicos para fortalecer tu suelo pélvico, prevenir molestias a largo plazo y mejorar tu bienestar general en el posparto.
Preguntas frecuentes sobre la episiotomía
¿Es dolorosa la episiotomía?
En teoría no, ya que la episiotomía debería hacerse siempre bajo anestesia local. Si te has puesto la epidural la zona ya estará adormecida por lo que no deberías sentir dolor. Y si no, la matrona o gine debería aplicar un anestésico local antes de hacer el corte.
Durante los primeros días, es normal que sientas molestias a medida que la herida cicatriza. Estas molestias pueden variar de una mujer a otra dependiendo del tamaño de la episiotomía, la forma en la que se ha suturado la herida, la velocidad de la cicatrización, etc.
Las molestias que puedes tras la episiotomía son:
- Sensibilidad o dolor en la zona, especialmente al sentarte, caminar o realizar esfuerzos.
- Tirantez o escozor al moverte o al ir al baño.
- Hinchazón en el área del perineo.
¿Cuánto tarda en curar una episiotomía?
Depende, ya que la curación de la episiotomía es un proceso que varía mucho de una mujer a otra. Por norma general entre 2 a 4 semanas.
- Los primeros días: La inflamación y el dolor suelen ser más intensos, pero con cuidados adecuados, como el uso de compresas frías o analgésicos, estas molestias suelen empezar a disminuir.
- 1-2 semanas: La mayoría de las mujeres empiezan a encontrarse mucho mejor. Los puntos que se han utilizado para suturar la herida empiezan a disolverse y la zona empieza a cicatrizar.
- 2-4 semanas: En muchos casos, la herida ya está completamente cerrada, y las molestias desaparecen o se vuelven mínimas.
- 6 semanas o más: En casos de episiotomías más profundas o complicadas, puede tardar un poco más en sanar completamente.
¿Cómo queda la parte íntima después de una episiotomía?
Este es probablemente uno de los puntos que más suele preocupar a las mujeres, y es normal. Porque lógicamente, la zona necesita tiempo para recuperarse y volver a su estado habitual.
Aquí te explico qué puedes esperar durante las primera semanas:
- Inflamación inicial: Durante los primeros días, es normal que la zona esté inflamada y enrojecida debido al parto, la herida y los puntos de sutura.
- Cicatriz: A medida que los puntos se disuelven, la herida se cierra y queda una cicatriz que, en la mayoría de los casos, se vuelve imperceptible con el tiempo.
- Sensación de tirantez: Durante el proceso de cicatrización, puedes notar cierta rigidez o tirantez en la zona.
- Relaciones sexuales: Al principio, algunas mujeres pueden sentir sensibilidad o incomodidad durante las relaciones sexuales, pero esto mejora a medida que la zona cicatriza completamente. Sin embargo, si ves que es algo que se mantiene en el tiempo, te recomiendo que acudas a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para valorar la cicatriz.
¿Puedo evitar la episiotomía?
Y llegamos a la pregunta del millón.
Es normal que quieras evitar la episiotomía, pero es importante entender que la episiotomía no se puede predecir ni prevenir cómo tal. Me refiero a que realizarla o no, es una decisión que se toma en el último momento durante el parto, justo cuando la cabeza de tu bebé está a punto de asomar.
Aunque nadie te puede garantizar al 100% que no necesitarás una episiotomía durante el parto, sí puedes tomar algunas medidas durante el embarazo y el parto que podrían reducir la probabilidad de que sea necesaria. Estas medidas incluyen:
- Masaje perineal: Puedes realizarlo a partir de la semana 32-34 2 veces por semana. Te ayuda a familiarizarte con la zona y mejorar la elasticidad del perineo lo que puede ayudar a reducir el riesgo de desgarros.
Aquí te dejo varios aceites que puedes utilizar para realizar el masaje:
Aceite de masaje perineal de Weleda
- Parto respetado: Planificar un parto donde se respeten los tiempos naturales, se permita la libertad de movimiento, puede ayudar a minimizar intervenciones.
- Buena comunicación con el equipo: Elabora un plan de parto donde recojas tus preferencias. Recuerda que cualquier procedimiento requiere tu consentimiento por lo que siempre deberían preguntarte antes de realizar la episiotomía.
Recuerda que la decisión de realizar una episiotomía se basa en unas condiciones específicas del parto y en lo que el equipo médico considera más seguro en ese momento tanto para ti como para tu bebé.
Lo importante es estar bien informada, prepararte lo mejor posible y confiar en tu cuerpo. Teniendo en cuenta que si ocurre, no significa que hayas hecho algo mal.
CONCLUSIÓN
La episiotomía es una intervención que puede ser necesaria en situaciones muy concretas durante el parto. Hoy en día, su uso ya no es rutinario y siempre se prioriza el bienestar de la mamá y el bebé. Conocer su definición, implicaciones y cuidados posparto te permitirá tomar decisiones informadas y afrontar el proceso con mayor confianza.
¿Tienes alguna experiencia o duda sobre la episiotomía? ¡Compártela en los comentarios!

Soy madre y matrona.
Mi objetivo es dar a las madres la información y atención necesarias para que se sientan tranquilas y disfruten de una experiencia única e irrepetible.







