Tipo de parto: Parto vaginal
Año: Octubre 2022
Te dejo con el relato de Yana
Pero la noche anterior , antes de ir a dormir me había puesto la canción “Al otro lado de la piel” de Tànit Navarro (la recomiendo a todas las mamis embarazadas) y me había emocionado muchísimo, creo que estaba sintiendo que faltaba nada por encontrarme con mi bebé.
Esta mañana he pensado; por fin, ha llegado el gran día, por fin voy a encontrarme con mi bebé, me inundaban las emociones, por un lado un alegría tremenda y muchísimo amor y por otra parte desconocía que era ser mamá, como sería mi vida a partir del nacimiento, si podía seguir haciendo las mismas cosas.
Cuando me enteré que el parto había empezado, desperté a mi marido y le dije: “Cari, ha llegado el gran día, vámonos”. Me sentía muy bien, ágil y muy preparada mentalmente (todo esto es gracias a Sara, hemos hecho mucho trabajo previamente juntas y me ha ayudado muchísimo).
Me duché tranquilamente, me vestí, desayuné y salimos hacia el hospital.
Al llegar comenté a la matrona que creía que había empezado a dar a luz y me miraron, me dijo que estaba dilatada de 5-6 cm y que era increíble que no sintiera ningún dolor, que esto lo había visto muy pocas veces en su vida.
Posteriormente me subieron a la habitación, eran las 10 AM y me ha llamado mi ginecólogo, me ha propuesto pinchar la bolsa para así acelerar el trabajo de parto a lo cual le dije que no, quería esperar que todo evolucionase de forma natural y yo mientras disfrutar del proceso y meditar.
Me dijo que me daba dos horas y que si no dilataba más, me pincharían la bolsa antes del mediodía y me bajarían a la sala partos.
He aprovechado este tiempo para meditar, recibir un masaje relajante, estar en la pelota de pilates, bailar y reírme.
Pero pasado el rato, seguía sin dilatar, por lo tanto me han pinchado la bolsa y me han bajado a sala de partos, mi marido estaba a mi lado en todo momento y esto me hacía sentir muy tranquila.
Allí he pasado otras dos horas en las que dilataba muy lentamente según las matronas, me sentía súper feliz y emocionada porque sabía que ya faltaba nada por conocer a mi bebé, seguía con mi música relajante, bailando y acariciando el vientre.
De vez en cuando venía la matrona para ver si avanzaba y nuevamente dijo que había que acelerar el proceso, entonces me han pinchado oxitocina.
Tras un rato más, vieron que había dilatado un poco mas y me volvieron a pinchar oxitocina sintética (esta vez doblando la dosis).
Allí sí que he notado unas fuertes contracciones (hasta este momento no las había tenido) y me he tenido que acostar, pues me estaba encontrando más débil. He estado tumbada hasta que las contracciones eran regulares y ya muy a menudo y allí sentí que ya quería empujar.
Mi marido fue a llamar al ginecólogo y el gine me preguntó si quería ir andando al paritario o en camilla a lo que le conteste que quería ir andando, me sentía con fuerzas y quería darlo todo.
Ahora si, ya faltaba nada para conocer al ser más querido que ha estado dentro de mi 9 meses, me acosté en la camilla y empecé a empujar (sin epidural, dado que quería sentirlo todo y disfrutar del proceso).
Soy madre y matrona.
Mi objetivo es dar a las madres la información y atención necesarias para que se sientan tranquilas y disfruten de una experiencia única e irrepetible.