¿Te imaginas poder conocer tus días fértiles con precisión sin necesidad de utilizar test de ovulación o las aplicaciones del móvil?
Pues déjame decirte que esto es posible gracias al método sintotérmico. Una forma natural y sencilla que te permite detectar los días en los que tienes más probabilidades de quedarte embarazada… o incluso de evitarlo si lo prefieres.
En este artículo te voy a contar:
- ¿Qué es exactamente el método sintotérmico?
- ¿Cómo funciona sin tecnicismos?
- ¿Qué necesitas para poder aplicarlo?
- ¿Qué ventajas tiene y en qué casos podría no ser el método ideal?
¿Lista? ¡Pues vamos a por ello!
¿Qué es el método sintotérmico?
Como te comentaba, el método sintotérmico es una forma natural de observar y registrar las señales que te manda tu cuerpo durante el ciclo para que, entre otras cosas, seas capaz de identificar los días en los que eres más fértil.
A diferencia de otros métodos, combina varias señales del cuerpo:
- Temperatura basal
- Moco cervical
- Sensación vulvar
- Cambios en el cuello del útero
Y de ahí su nombre: sinto (síntomas) + térmico (temperatura).
Lo mejor de todo es que no se trata de adivinar ni de seguir los cálculos genéricos de una app. Se trata de escuchar a tu cuerpo, entenderlo y llevar un registro diario.
Gracias a esto, puedes saber:
- Cuándo te estás acercando a la ovulación.
- Confirmar si ha ocurrido en ese ciclo.
- Y saber con precisión detectar tus días fértiles.
Porque a pesar de lo que muchas mujeres creen:
- No somos fértiles todos los días del ciclo.
- La ovulación no se puede predecir, pero sí confirmar a posteriori.
- La ovulación no ocurre siempre el día 14.
- Cada ciclo puede ser diferente.
- Situaciones como el estrés o viajes pueden alterar el ciclo y por tanto, la ovulación.
- No todos los ciclos duran 28 días
Por todo esto, conocer tu patrón te ayuda a detectar si algo no va bien y aumentar al máximo las oportunidades de que te quedes embarazada de forma natural.
¿Cómo funciona el método sintotérmico?
Cada mes, tu cuerpo pasa por distintas etapas, como si fuera un disco, que se repite una y otra vez. Cada fase tiene su función, y si aprendes a observar lo que pasa, puedes entender mejor cómo funciona tu cuerpo y detectar cuándo estás en los días más fértiles.
Estas son las fases principales:
1. La menstruación
Aquí empieza todo.
Si no te has quedado embarazada, tu cuerpo se “reinicia” y elimina lo que no necesita: el endometrio, es decir, la capa superficial del útero que se había preparado para nutrir al bebé en un posible embarazo. Ese endometrio, es lo que ves cuando aparece la regla.
Esta fase suele durar entre 3 y 7 días y es normal sentir algo de molestia, estar más sensible o con menos energía.
2. Fase folicular (desde la menstruación hasta la ovulación)
Una vez termina la regla, el cuerpo empieza a prepararse para ovular.
Los niveles de estrógenos empiezan a subir, tus ovarios se ponen en marcha y los futuros óvulos empiezan a crecer y madurar.
En esta fase:
- Notarás que tu flujo cambia: aparece primero pegajoso, luego más cremoso, y cada vez más elástico y resbaladizo.
- También puedes sentirte más activa, animada o con más deseo.
3. Ovulación
¡Aquí es donde todo se pone interesante!
Tu cuerpo libera un óvulo. Este óvulo vive muy poquito (unas 12 a 24 horas), pero es el único momento en el que puedes quedarte embarazada.
Peeeero… los espermatozoides pueden vivir varios días, así que tu ventana fértil comienza unos días antes de ovular.
¿Cómo saber que estás ovulando?
- Tu flujo está en su punto máximo: muy elástico, como clara de huevo (por efecto de la subida de estrógenos)
- Te puedes sentir especialmente bien, atractiva o con más ganas de estar en pareja.
Te explico cómo detectar las señales de ovulación en este artículo :
👉¿Cómo saber si estoy ovulando?
4. Fase lútea (desde la ovulación hasta la siguiente menstruación)
Aquí el cuerpo se queda esperando para ver si hubo embarazo o no.
- Si el óvulo no fue fecundado, todo se relaja.
- El flujo desaparece o se vuelve más seco y pegajoso.
- Tu temperatura corporal sube un poco (y aquí es cómo podemos confirmar si ha habido ovulación o no).
Si no hay embarazo, todo vuelve a empezar con la llegada de una nueva menstruación.
Después de esta clase de anatomía y fisiología del cuerpo humano, vamos a lo interesante y la parte práctica…
¿Qué señales tienes que observar?
Como te decía durante el ciclo, tu cuerpo va pasando de una fase a otra, y los niveles de las hormonas van variando también. Esto produce una serie de cambios en tu cuerpo que te ayudan a entender en qué fase te encuentras y saber si te aproximas a los días más fértiles.
1. El moco cervical
Es el síntoma estrella.
El moco cervical es un fluido que produce tu cuerpo y cambia a lo largo del ciclo según las hormonas. Aunque muchas veces se le llama “flujo”, no es lo mismo que el flujo vaginal normal. Este flujo es clave para saber en qué momento del ciclo estás, sobre todo si estás buscando o evitando un embarazo.
- Cuando no estás fértil, el moco es escaso, seco o incluso no se ve.
- Cuando te acercas a la ovulación, se vuelve más abundante, elástico y transparente, recordando a la clara de huevo cruda.
Esto ayuda a los espermatozoides a moverse más fácilmente. ¡Por eso es el mejor momento para quedarte embarazada!
¿Cómo puedes observar el flujo cervical?
- Fíjate al limpiarte con papel higiénico.
- Mira en la ropa interior.
- O usa los dedos limpios para observar su textura (puedes estirarlo entre el pulgar y el índice).
Cuando veas moco elástico y transparente que se estira varios centímetros sin romperse, estás en tu pico de fertilidad
2. La sensación vulvar
La sensación vulvar es simplemente observar cómo notas tu zona íntima a lo largo del día.
No se trata de mirar, sino de sentir. Resulta muy útil porque puede darte pistas sobre tu fertilidad, incluso aunque no veas flujo.
No necesitas hacer nada raro: solo prestar atención a cómo te sientes cuando caminas o vas al baño.
Algunas sensaciones comunes:
- Seco: como si no hubiera nada, ni humedad ni flujo. Sueles sentirlo justo después de la regla o al final del ciclo.
- Húmedo: notas cierta humedad, como si llevaras un poco de sudor o estuvieras lubricada de forma natural.
- Resbaladizo o mojado: sientes como si hubieras soltado un poquito de agua, o como si llevaras lubricante natural. Esta sensación suele aparecer en los días más fértiles.
Incluso si no ves flujo elástico, esa sensación resbaladiza es una señal muy importante.
3. Temperatura basal
La temperatura basal es la temperatura más baja que tiene tu cuerpo cuando estás completamente en reposo, es decir, justo al despertar, antes de levantarte, hablar, moverte o hacer scroll en Instagram
¿Y por qué es importante?
Porque esta temperatura cambia a lo largo del ciclo menstrual según tus hormonas. Especialmente después de la ovulación, cuando la hormona progesterona hace que tu cuerpo se “caliente” un poquito más.
Digamos que la progesterona es una hormona que se produce siempre después de la ovulación y además produce calor. De ahí, que nos fijemos en cómo está la temperatura después de la ovulación para confirmar o descartar la ovulación.
- En la primera parte del ciclo (antes de ovular), tu temperatura será más baja.
- Después de la ovulación, sube entre 0,2 y 0,5 ºC y se mantiene más alta hasta que llega la regla.
- En caso de producirse embarazo, se mantiene alta hasta el momento del parto.
Ahhh, y si tu temperatura se mantiene alta más de 16 días, puede ser una señal de embarazo
¿Qué necesitas tener en cuenta sobre la temperatura basal?
- La temperatura no predice la ovulación, la confirma.
- Por eso, se usa junto con el moco cervical y la sensación vulvar para saber con seguridad cuándo ya ha pasado tu ventana fértil.
- Si una noche duermes mal, te despiertas más tarde o estás enferma, esos datos pueden no ser fiables. ¡Y no pasa nada! Solo lo anotas como una excepción.
4. El cuello del útero
El cuello del útero (también se le llama cérvix) es la parte baja del útero que conecta con la vagina. Aunque no lo veas, puedes sentirlo con tus propios dedos y notar cómo cambia a lo largo del ciclo.
Es otro de los indicadores del método sintotérmico, aunque no es necesario empezar por aquí. Pero si te animas a explorarlo, te puede dar muchísima información.
Durante el ciclo, el cérvix se mueve, cambia de textura y se abre o se cierra. Estos cambios te indican si estás en un momento fértil o no.
¿Cómo puedes notar los cambios del cuello del útero?
- Lávate bien las manos.
- Ponte en cuclillas o levanta una pierna en la ducha. Si lo prefieres también puedes hacerlo tumbada sobre la cama.
- Introduce un dedo dentro de la vagina y trata de alcanzar el cuello del útero (sentirás algo redondeado, como una pequeña campana o un mini dónut).
- Anota lo que notas: ¿está más arriba o más abajo? ¿duro o blandito? ¿cerrado o un poco abierto?
Al principio puede parecer complicado, pero tranquila porque con práctica, lo identificarás con facilidad.
¿Qué necesitas para empezar con el método sintotérmico?
- Un termómetro basal (mejor si es digital y con dos decimales).
Aquí te dejo el que yo utilizo y suelo recomendar a las chicas con las que trabajamos:
👉 Termómetro digital para el método sintotérmico
- Un gráfico del método sintotérmico donde ir registrando todo lo que vayas observando a lo largo del ciclo.
- Ganas de conocerte y observarte cada día.
No es difícil, pero sí requiere constancia y compromiso, sobre todo al principio.
¿El método sintotérmico es fiable?
Sí. Si lo utilizas correctamente, el método sintotérmico tiene una eficacia del 98-99% como método anticonceptivo.
¡Sí, has leído bien!
Un 98%
Pero ojo, para alcanzar ese nivel de experta máxima, es importante:
- Aprender a usarlo bien (idealmente con una instructora o profesional certificada)
- Registrar las señales todos los días
- No usarlo en base a suposiciones o interpretaciones
¿Para quién es útil el método sintotérmico?
Este método puede ayudarte si:
- Estás buscando un embarazo y quieres aumentar tus probabilidades.
- Quieres evitar un embarazo de forma natural sin usar hormonas ni dispositivos.
- Te interesa conocer mejor tu ciclo y tu salud menstrual
Y también es útil si tienes ciclos irregulares, ya que no se basa en cálculos fijos, sino en tus signos reales, cada mes.
¿Tiene inconvenientes?
Como todo método, no es para todas. Puede que no sea el más adecuado si:
- Tienes horarios de sueño muy variables (la temperatura necesita ser medida siempre a la misma hora)
- Te cuesta la constancia para anotar cada día
Ventajas del método sintotérmico
- No tiene efectos secundarios.
- Te empodera y conecta con tu cuerpo
- Te ayuda a identificar desequilibrios hormonales
- Es muy económico, si lo comparas con gastar 30 euros cada mes en tiras de ovulación que no son 100% fiables.
- Es apto en etapa preconcepcional, posparto o durante la lactancia (con matices)
¿Y si estoy en posparto o lactancia?
El método sintotérmico puede adaptarse al posparto y la lactancia, pero requiere formación específica, ya que los signos pueden variar y no hay un patrón claro al no haber ovulación regular al principio.
En estos casos, te recomiendo acudir a una asesora certificada.
Conclusión
El método sintotérmico no es solo una herramienta de fertilidad. Es una forma de autoconocimiento y de cuidado. Cada día, tu cuerpo te habla… y este método es una forma de aprender a escucharlo.
¿Lo mejor? Lo puedes usar toda tu vida fértil.
Y cuanto más lo uses, mejor te conoces.
¿Te animas a probarlo?
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Cuéntame en los comentarios si ya lo conocías o si estás pensando en usarlo. ¡Te leo!

Soy madre y matrona.
Mi objetivo es dar a las madres la información y atención necesarias para que se sientan tranquilas y disfruten de una experiencia única e irrepetible.










